El Día del Tentáculo es una de las aventuras gráficas más emblemáticas de los años 90, desarrollada por LucasArts como secuela del famoso Maniac Mansion. Lanzado en 1993, el juego se caracteriza por su humor absurdo, personajes inolvidables y un estilo visual vibrante que ha mantenido su atractivo a lo largo de los años. El Día del Tentáculo sigue la historia de tres personajes principales: Bernard, un genio algo torpe; Hoagie, un rockero relajado; y Laverne, una excéntrica estudiante de medicina. Los tres deben detener al Tentáculo Púrpura, una extraña criatura mutada que, tras beber desechos tóxicos, desarrolla una sed de dominación mundial.
El Tentáculo Púrpura decide conquistar el planeta, y los protagonistas son enviados en el tiempo para impedir sus planes. Sin embargo, una falla en el experimento los envía a tres épocas distintas: el pasado colonial de Estados Unidos, un futuro dominado por el Tentáculo Púrpura, y el presente. Este viaje en el tiempo es crucial en la mecánica del juego, pues el jugador debe resolver acertijos que afectan el flujo temporal, de manera que las acciones de un personaje en el pasado pueden ayudar a resolver problemas en el presente o el futuro.
El sistema de acertijos es una de las grandes fortalezas de El Día del Tentáculo, ya que los puzles son ingeniosos y tienen un equilibrio perfecto entre desafío y diversión. Cada escenario está diseñado con esmero, aprovechando al máximo las posibilidades del tiempo y el espacio. La narrativa está llena de humor, diálogos ágiles y referencias culturales que, si bien se sitúan en un contexto de los años 90, siguen siendo divertidas y actuales.
En cuanto al estilo visual, el juego destaca por su colorido arte caricaturesco y sus detalladas animaciones, que le dan una identidad única. La versión remasterizada, lanzada en 2016, mejoró los gráficos y la banda sonora, ofreciendo una experiencia nostálgica para los fanáticos y una puerta de entrada para nuevos jugadores.
En resumen, El Día del Tentáculo es una obra maestra de las aventuras gráficas. Su ingenioso guion, diseño artístico, y mecánica de juego lo convierten en una experiencia inolvidable. Aunque pertenece a otra era de los videojuegos, sigue siendo un referente para el género y un recordatorio del auge creativo de LucasArts en los años 90. Con su estilo de humor y sus acertijos únicos, es un título que tanto veteranos como nuevos jugadores pueden disfrutar.